JESÚS, UN GRAN MAESTRO  - Por qué merece nuestro aprecio     

2.1 Cómo y qué enseñó Jesús - Humildad  

CÓMO ENSEÑÓ JESÚS: Lo primero que hay que destacar que Jesús antes de ser maestro, primero fue un excelente discípulo. Y aprendió directamente de su Padre, quien en definitiva es el origen de todo lo que existe. Fue tal su deseo de imitar a su Padre, que dijo de sí mismo: "El Hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino lo que ve hacer al padre. Cualquier cosa que haga éste, lo hace también el Hijo." Juan 5:19   Verlo, apreciarlo y aprender de Él llevó a imitarlo, en palabra y acción. Y eso fue lo que decidió.   Y al ser Jesús una persona diferente de su Padre, ese afecto es una cariñosa manifestación de la voluntad de un buen hijo hacia su padre.

Este aprendizaje constante no fue solo una cómoda experiencia para él. Luego de haber sido asesinado con torturas, años después se dijo de él: "Aunque era Hijo de Dios, Jesús aprendió obediencia por las cosas que sufrió." Hebreos 5:8"Por lo tanto, era necesario que en todo sentido él se hiciera semejante a nosotros, sus hermanos[as] para que fuera nuestro Sumo Sacerdote fiel y misericordioso, delante de Dios. Entonces podría ofrecer un sacrificio que quitaría los pecados del pueblo. Debido a que él mismo ha pasado por sufrimientos y pruebas, puede ayudarnos cuando pasamos por pruebas." Hebreos 2:17,18 .

El tipo de aprendizaje al que fue expuesto Jesús, según lo leído arriba, llegó a un extremo que supera al de un discípulo que tranquilamente escucha lecciones y mira como modelo a su maestro. Le tocó sufrir en obediencia por una causa colectiva que incluía a toda la Humanidad, según lo que él mismo anticipó.  Y si a uno le parece extraño, ¿acaso no hubo muchas personas que en todos los tiempos han dado su vida en sacrificio por razones que entendieron sagradas? ¿Acaso no vemos a otros que sacrifican toda su vida, y hasta la ponen en riesgo, por razones banales o hasta egoístas, personas a quienes se los suele elevar y premiar como héroes nacionales?

Por lo dicho, Jesús puede ser el mejor maestro que podamos elegir, por haber aprendido de quien aprendió y además porque su maestro le encomendó esa tarea. También es un maestro que le enseña a sus "hermanos" -como se lee arriba- no a súbditos o esclavos, y lo hace con humildad mientras ejerce su magisterio soberano sin envanecimiento alguno.

CUALIDADES SUPERIORES DE UN GRAN MAESTRO

HUMILDAD. De lo leído, podemos ya entender que el Padre de Jesús, nuestro Padre celestial, fue su modelo de gran humildad, como sinónimo de carencia de vanidad, y no debido a ningún reconocimiento de limitación alguna, pues ninguna tiene. No es lo común imaginar al Dios de la Biblia como un ser humilde. La historia que se presenta en las Escrituras Hebreas, lo que se llama comumente Viejo Testamento (pero aclaremos que en tanto palabra divina es imprecindible para escudriñar los propósitos de Dios) presenta información muy velada de la persona del Padre, de sus cualidades, aunque sí leemos mucha acción de su parte. Recién a través de Jesús, desde su venida en adelante, se abrió la puerta para que podamos conocer a nuestro Padre por ser su Hijo un reflejo de su persona. Fue ése su deseo, que recién al llegar su Hijo se ampliara de forma mayúscula el conocimiento de su persona.

Esto está claro en Hebreos 1: 1-4 "En tiempos antiguos Dios habló a nuestros antepasados muchas veces y de muchas maneras por medio de los profetas. 2 Ahora, en estos tiempos últimos, nos ha hablado por su Hijo, mediante el cual creó los mundos y al cual ha hecho heredero de todas las cosas. 3 Él es el resplandor glorioso de Dios, la imagen misma de lo que Dios es y el que sostiene todas las cosas con su palabra poderosa. Después de limpiarnos de nuestros pecados, se ha sentado en el cielo, a la derecha del trono de Dios, 4 y ha llegado a ser superior a los ángeles, pues ha recibido en herencia un título mucho más importante que el de ellos."

Si consideramos el poder de Dios, sobre lo que creó, es muy claro que al delegar toda autoridad en su Hijo, demostró una humildad y confianza extraordinarias. Si uno compara la actitud regular de los poderosos de todos los tiempos, pocos o ninguno comparten o delegan de forma total libre y altruistamente su autoridad con otro, muy por el contrario, las personas más cercanas suelen ser de quienes más desconfían y exigen lealtad abyecta por temor a traiciones. En el caso de Jesús, su Padre lo "ha hecho heredero de todas las cosas", según se lee arriba. Esta es la humildad que Jesús vio en su Padre antes de venir a la Tierra, y ese modelo es el que imitó.

De hecho les enseñaba a sus discípulos que ninguna vanidad u orgullo era lo que se esperaba de ellos, mientras les daba autoridad para ir hablando su Palabra en los pueblos de Israel. Así fue que les dijo: " Jesús los reunió y les dijo: — Como muy bien sabéis, los que gobiernan las naciones las someten a su dominio, y los poderosos las rigen despóticamente. Pero entre vosotros no debe ser así. Antes bien, si alguno quiere ser grande, que se ponga al servicio de los demás; y si alguno quiere ser principal, que se haga servidor de todos. De la misma manera que el Hijo del hombre no ha venido para ser servido, sino para servir y dar su vida en pago de la libertad de todos." Mateo 20:25-28 .

Si reconocemos o siquiera imaginamos el poder de Jesús haciendo milagros, el carisma y talento al ejercer su docencia amorosa y entrañable, su capacidad de reunir muchedumbres, la profundidad de su intelecto y afecto, nos damos cuenta por su forma de decir, actuar y pensar, que le fue inconcebible usar esos dones para sentirse superior a los que lo rodeaban. Y de hecho objetivamente era un ser superior, pero por eso no menguó su sensibilidad con su prójimo y así tratarlos como seres inferiores ni para dejar de apreciar a quienes se mostraban espirituales. Veamos algunos ejemplos a continuación.

"El amor supremo consiste en dar la vida por los amigos. Vosotros sois mis amigos si hacéis lo que yo os mando. En adelante, ya no os llamaré siervos, porque el siervo no está al tanto de los secretos de su amo. A vosotros os llamo amigos, porque os he dado a conocer todo lo que oí a mi Padre." Juan 15: 13-15

"Jesús estaba en el templo, y vio cómo algunos ricos ponían dinero en las cajas de las ofrendas. También vio a una viuda que echó dos moneditas de muy poco valor. Entonces Jesús dijo a sus discípulos: —Les aseguro que esta viuda pobre dio más que todos los ricos. Porque todos ellos dieron de lo que les sobraba; pero ella, que es tan pobre, dio todo lo que tenía para vivir." Lucas 21:1-4

"¿Cuánto cuestan dos gorriones: una moneda de cobre? Sin embargo, ni un solo gorrión puede caer a tierra sin que el Padre lo sepa. En cuanto a ustedes, cada cabello de su cabeza está contado. Así que no tengan miedo; para Dios ustedes son más valiosos que toda una bandada de gorriones." Mateo 10:29-31

Se puede reconocer que la humildad es un valor que favorece la vida en común, pero también que no es sencillo ejercerla. El enviado de nuestro Padre para enseñarnos su personalidad a través de la acción y su palabra, dejó un modelo pefecto. Como fuimos creados a su imagen y semejanza, ¿Desearemos tener la voluntad de manifestarnos semejantes?     

Continua: Jesus y su enseñanza - EL AMOR

Se apreciará su comentario.